MAGÍSTER EN CIENCIAS SOCIALES
(OCTUBRE 2012)
“Trabajemos por y para la patria que es trabajar para
nuestros hijos y para nosotros mismos” Juan Pablo Duarte
Quisqueya:--A través de la
historia hemos aprendido que aquellos pueblos o civilizaciones que han
alcanzado un grado considerable de desarrollo y bienestar tanto; se ha debido
en gran manera a su dedicación e inclinación hacia el trabajo tesonero y productivo.
No obstante cuando se cohíben por cuenta propia o se les coarta ese derecho;
entonces resultan truncadas todas las posibilidades de progreso, quedando por
consiguiente condenados al estancamiento,
la miseria, la dependencia y por
qué no a la mendicidad.
Este fue el caso
de la desafortunada comunidad del Municipio Quisqueya, con la clausura de su fuente
principal de empleo por no decir la única “el ingenio azucarero” quedando de esta manera a merced de que se cumpla en
ella el dicho muy conocido que reza “Al Holgazán se le cae el techo, al que no
hace nada toda la casa” (Eclesiastés 10:18).
Sin embargo no
sería justo predecir que esta sentencia se cumpliría a cabalidad o en la generalidad
de los casos si la tomáramos como alusiva a dicha comunidad, ya que por
idiosincrasia ha sido gente muy laboriosa y amante de ganarse el sustento
diario en base a quehaceres dignos. Más bien y siendo sensato al parecer estaban siendo inducidos
indefectiblemente a una ociosidad
involuntaria. Pero en definitiva, ¿cuál sería en lo adelante el destino de este
desdichado pueblo?
Hagamos
un poco de historia
No pudiéramos
hablar del destino de esta comunidad, prescindiendo de sus orígenes, como sería
imposible omitir la procedencia de la
industria azucarera, ya que ésta, está muy ligada a su razón de ser.
Localización: La pequeña
ciudad de Quisqueya, elevada a la categoría de municipio mediante la ley número
217-98 del 1/7/1998, dejando de esta forma de ser Distrito Municipal del
Municipio de San José de los Llanos. Se encuentra a 25 kilómetros de distancia
de la ciudad cabecera provincial de San Pedro de Macorís. A 75 kilómetros de
distancia de la ciudad de Santo Domingo. A 160 kilómetros de distancia de Bávaro-Punta Cana.
A 320 kilómetros de distancia de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
Población: Según el octavo
Censo de Población y Vivienda 2002,
fecha que se aproxima más al cierre de dicho ingenio, el Municipio de Quisqueya
contaba con una población total de 18.528 habitantes. De ese total 15.912 para
un 85. 8% residía en la misma comunidad, es decir en la zona urbana y en el
área rural había una población de 2,616
para un 14.2%.
Orígenes: La industria
azucarera se remonta a la época de la colonia. “Se inicia concretamente con los
padres Gerónimo, a partir de 1516 con las facilidades de préstamos que dio la Corona
a los colonos para la construcción de ingenios y los permisos otorgados para la importación de
negros esclavos africanos. (Martínez
Almanzar.1991. PaG.93)
´´Sin embargo se tiene noticia que ya
antes, desde 1506 había en la concepción de la Vega un vecino de nombre Aguilón
que había fabricado unos instrumentos con los cuales preparaba rústicamente
algún azúcar.´´ (Moya Pons 1981.Pag.31)
La industria
surge como una necesidad. Para 1515 el agotamiento de las minas de oro era
inminente y por ello los vecinos que habitaban la isla empezaban a preocuparse. Por esa razón fue que
desde entonces se trató de buscar nuevos recursos explotables para sustituir la
empresa aurífera y también relevar la
mano de obra nativa que había disminuido
considerablemente. Es aquí cuando nace la propuesta acerca de la creación de
las plantaciones de la caña de azúcar y la importación de negros africanos.
La
mayoría de los ingenios y trapiches fueron construidos en las riveras de los
ríos Ozama, Haina, Nizao, Nigua, Ocoa, Vía y Yaque del Sur. Un ingenio en esos
entonces, era un molino que funcionaba utilizando fuerza animal, generalmente
bueyes o caballos. La mano de obra esclava estaba compuesta por los pocos
centenares de indios que quedaban y por varios centenares de negros esclavos
que desde 1518 fueron importados para sustituir a los indígenas de la isla (Ibíd.
Pag.32).
Este negocio tuvo
un comienzo muy próspero. Para 1520 ya había 6 molinos funcionando y para 1527 había
19 ingenios y 6 trapiches produciendo azúcar a toda capacidad para ser
exportada al exterior a precios muy lucrativos. Sin embargo con el transcurrir
de los años van a surgir situaciones desfavorables como son rebeliones y alzamientos de esclavos negros en los
ingenios y enfermedades que diezmó mucho esta población. Otra causa fue el desarrollo
del cultivo del jengibre que comenzó a producirse en grandes cantidades a
partir de 1581, para su exportación hacia Europa, donde obtenía mejores precios
que el azúcar. Así decae el primer intento de implementación de la industria azucarera en
nuestro país.
RESURGE
LA INDUSTRIA AZUCARERA
La industria azucarera moderna aparece en la República
Dominicana luego de una masiva inmigración de exiliados cubanos que llegan al
país a causa de la primera guerra de independencia de ese país, que comenzó en
1868 y se extendió hasta 1878. Algunos de esos allegados tuvieron la iniciativa
de invertir sus capitales traídos en la compra de tierras para hacer
plantaciones de caña y construir molinos industriales para fabricar azúcar en
forma moderna, es decir utilizando maquinarias de vapor y empleando
ferrocarriles para transportar la caña.
La apertura y
construcción de esos centrales azucareros comenzó en el sur y en el este que
era donde la tierra era más barata. He aquí cuando en uno de esos inmigrantes
de nombre Juan de Castro, surge la
idea de fundar el ingenio Quisqueya en el año 1892 en unos terrenos
pertenecientes en ese entonces a la común de San José de los llanos convirtiéndose
en el segundo del Distrito Marítimo de San Pedro de Macorís después del Ingenio
Consuelo.
A principios del
siglo XX la comercialización del azúcar tenía una marcada reorientación hacia el
mercado norteamericano, instalándose en nuestro territorio inversionistas de
ese país, quienes superaron en tecnología y métodos a los cubanos. Esto motivó
a que algunos ingenios entre ellos el ingenio Quisqueya pasaran a la “West
Indies Sugar Company” y que posteriormente con el proceso de monopolización Trujillista
pasara a formar parte del estado en el año 1956. Caída la tiranía en el año 1961
se crea unos años más tarde en el año 1966, el Consejo Estatal del Azúcar (CEA)
entrando el Ingenio Quisqueya con otros tantos más a formar parte de este
importante emporio.
Este central azucarero,
como los demás disfrutó de aquellos momentos de gloria como por ejemplo la
famosa “Danza de los Millones” de los años 1918 y 1920, motivado por el aumento
del precio del azúcar en el mercado internacional; a pesar de esta bonanza
resultar muy efímera. También para la
década de 1970, la industria azucarera
vuelve a ocupar un sitial importante hasta ser considerada como la espina
dorsal de nuestra economía.
Glorias
y penas: a lo largo de su existencia alta y baja ha tenido esta industria;
por eso en la década de los años 1980, se vio avecinar una próxima caída. El
malestar continuó su derrotero hasta desplomarse por completo a mediado y final
de la década de 1990.
Causas: fueron varios
los factores tanto de carácter interno como externo que incidieron en la
quiebra de la industria azucarera estatal. (Faustino Jiménez 2009), Director
Ejecutivo del Instituto Azucarero Dominicano cita los siguientes:
·
La caída del
precio internacional del azúcar que de 18. 9 centavos de dólar por libra, que
mantenía a principios de los años 80, ya para el año 1985 sólo alcanzaba 4.09
centavos de dólar por libra. Esta situación se debió fundamentalmente a la
competencia del azúcar de la remolacha europea subsidiada.
·
Las expectativas
creadas sobre la sustitución del azúcar de caña y de remolacha por endulcorantes
sintéticos y sirope de maíz en el mercado azucarero norteamericano.
· A lo anterior se
sumó, además, el problema de mano de obra para corte y tiro de caña, debido a
la escasez de trabajadores nacionales y los inconvenientes entorno a la
contratación de braceros haitianos que se presentaron entre ambos países.
· Los problemas de
carácter gerencial en el sector estatal que, por incapacidad, en unos casos;
negligencia en otros; y la corrupción
depredadora como telón de fondo, produjeron como consecuencia el abandono
paulatino de las prácticas culturales en los cañaverales, manejo inadecuado,
desatención de las prácticas de riesgos y drenaje, así como el incumplimiento
de pago por caña suministrada a colonos entre otros, creando dentro de la
crisis general del sector, su propia crisis particular.
Además, creo
oportuno agregar los efectos de la politiquería en donde cada gobierno de turno
produciría cambios arbitrarios de personal experimentado sólo para favorecer a
sus correligionarios. Esto ha favorecido tal vez a la existencia de las muy
común denominadas botellas o abultamiento innecesario de nóminas, o más bien la
implementación de lo que algunos economistas llaman el ´´Desempleo Disfrazado
que consiste en utilizar más trabajadores de lo realmente requerido en una
empresa o en el sector económico ´´(González y Maza Zavala 1976.Pag.328)
Última Zafra y Cierre del Ingenio Quisqueya (1995-1996) Culminada esta
memorable Zafra, cae ese gran coloso centenario luego de un largo batallar.
Sostén de generaciones que hacían vida tanto en el área urbana o Batey Central
en donde se industrializaba ésa jugosa y dulce herbácea, como en los pequeños
poblados rurales o bateyes cañeros en donde estaban las plantaciones. Fuente de
numerosos empleos: Directos e indirectos,
fijos y temporales.
Le escuché rugir
la última vez con más fuerza que nunca como fiero león herido de muerte derribado
para jamás levantarse. Nadie se lo imaginaría, Sin embargo aconteció y con su
desplome también se esfumaron las esperanzas y porque no la vida misma de un
pueblo que nació y creció bajo su
amparo. Sería la caída más lamentada y
llorada en la historia de este pueblo. Pude ver hasta hace poco como esos otrora trabajadores, fenecidos muchos ya, tal vez de
nostalgia, se sentaban a su derredor como si velasen sus restos o rindiesen
culto a su memoria.
Hoy sólo quedan
literalmente ruinas y escombros, el resultado de un desmantelamiento paulatino
e intencional en unos casos y subversivo y agresivo en otros; produciéndose en
esos actos desconsideraciones gravísimas de idéntica magnitud a los que se han
suscitado hace apenas unos días en el ingenio de la vecina comunidad del
Municipio Consuelo.
En ese sentido, cabe
mencionar un hecho insólito acaecido en
el año 2008 y que no se por que me trae a la memoria y lo relaciono con el
conmemorable acontecimiento de la “Toma
de la Bastilla” llevado a cabo
por los rebeldes de la Revolución Francesa de 1789´´.(José J. Milán,
1964.pag.210) En un momento en que los custodias parecen haber perdido el
control; una fuerte muchedumbre desesperada se avalancha hacia el destartalado ingenio.
Fue un hecho
sin precedente en que los insurrectos penetraron al viejo central azucarero
como si tratasen de tomar la parte que la legalidad le cohibía, pero tal vez la
legitimidad le confería como derecho.
No obstante, como
es natural, el tiempo se encarga de subsanar
las heridas y la supervivencia obliga a la continuidad de la vida. Una incipiente
generación no se resignó a postrarse a morir condenada, decidió no depender en
lo absoluto de lo que yacía en el pasado. Vislumbró nuevos horizontes y con
impetuosa fuerza se lanzó como gladiador en pos de nuevas conquistas: Cemex
Dominicana, zona franca industrial, SPM, complejos turísticos y construcciones;
Juan Dolio, Bávaro, Punta Cana, Puerto Plata, Santo Domingo…Transcurrido
cierto tiempo, los resultados han sido otros, independientemente de la
situación general del país podemos decir que la comunidad de Quisqueya después
de su caída se ha levantado y ha logrado avances significativos en diferentes
ámbitos: Hoy contamos entre otras instituciones, con un Ayuntamiento Municipal,
una Junta Municipal Electoral, un Juzgado de Paz, un Distrito Educativo, un
Centro de Salud Pública de Atención Primaria. Además de la existencia aun de las
instituciones tradicionales y que no
mencionaremos.
También poseemos
un pequeño parque industrial de zona franca, aunque de función temporal. A dos
kilómetros de esta comunidad se encuentra el Complejo Industrial Quisqueya (CIQ),
la destilería de Ron Barceló.
Exactamente al frente está el Parque Industrial de Zona Franca San José,
con proyección a un Ingenio Azucarero Automatizado, una Planta de Cogeneración
Eléctrica y una Deshidratadora de Etanol. Recientemente los antiguos terrenos
pertenecientes al consejo estatal del azúcar han sido arrendados para la
producción de caña de azúcar. Todos son inversionistas de capitales extranjeros.
A pesar de que
muchas fueron las vicisitudes y calamidades que este laborioso pueblo tuvo que
padecer, podemos en definitiva hacer acopio de ese dicho popular muy conocido
“No hay mal que por bien no venga” y excúsenme si se me mal interpreta esta
frase muy en boga en estos tiempos; pero no me resta más que decir que con la
ayuda de Dios y el entusiasmo de los hombres y mujeres de muy buena voluntad de
este pueblo.
¡La comunidad de Quisqueya es para
adelante que va!
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
González,
Antonio J. y Maza Zavala, Domingo
Felipe. 1976. Tratado Moderno de Economía
General. 2da. Ed. South-Western Publishiing Co. USA.
Jiménez,
Faustino. Historia de la Industria
Azucarera Dominicana (en línea) 2009 (citado 20 de Marzo 2011).
Disponible en http://html.rincondelvago.com/azucar-en-la-republica-dominicana.html.
Martínez
Almanzar, Juan Francisco. 1991. Manual
de Historia Critica Dominicana. 6ta ed. Autor-Editor. Santo Domingo.
Milán,
José R. 1964. Compendio de Historia
Universal. Kapelusz, Buenos Aires.
Moya
Pons, Frank. 1981. Manual de Historia
Dominicana. 8va. Ed. Corripio, C. por A, Santo Domingo.
1 comentarios:
recuerdo a pequeño pueblo de Quisqueya. Recuerdo la sabrosa comida de Doña Nereyda, los Cuentos de Don Martin, su esposo, hombre de incansable amor al trabajo. Gran familia Garcia Bidó de la que forme parte en mis años de juventud.
CRV
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